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martes, 8 de marzo de 2011

LA BRECHA DIGITAL, SIMPLEMENTE UNA MIERDA

Una brecha digital, como su nombre indica, es un efecto producido por la falta de información tecnológica que se da en un lugar, respecto a otro. Pero porque los estudiosos de esto se empeñan, en que sea un problema, que un niño del Tíbet no sepa manejar un ordenador. La sociedad ha sabido vivir durante toda su vida sin esa tecnología. ¿Creen sinceramente que un niño crece más feliz jugando con una videoconsola sin salir de su casa, solo sentado delante del televisor? Yo pienso que ese niño cuando crezca no recordara una infancia feliz, habrá vivido alejado de la influencia social, con pocos amigos, conseguidos a través de alguna red social que claro está el niño aprendido a manejarla con total soltura desde los 13 años. Veamos un ejemplo. Un día, la madre de ese niño le dice que la enseña a manejar “el internet”. Ella, una persona que nunca a usado este tipo de tecnologías porque siempre ha sido ama de casa, no sabe desenvolverse correctamente en el uso de una concreta terminología, y lo abarca todo diciendo “internet” cuando quiere referirse a poder entrar en esa red social a la que pertenece su hijo. El chico le responde: “mamá tu eres ya muy vieja para estas cosas, esto lo usa la gente joven y además tu para que lo ibas a usar si no sales de fiesta como yo.” Su madre un tanto indignada le responde al niño hijo yo solo te lo decía para poder conocer más tu mundo, y saber por las cosas que te mueves. Como imaginas yo cuando era pequeña, no tuve ordenadores, ni móviles, ni televisores propios como tienes tú, pero tenía otras formas de divertirme. Jugaba con mis amigos en la calle al pilla pilla, al escondite, incluso recuerdo una vez que tu abuelo nos llevó a la playa, que en aquel tiempo era algo muy difícil porque no teníamos dinero y estaba todo el día alegre porque tenía a mis amigos siempre para jugar a lo que fuera. El hijo sin prestar demasiada atención dice que eso era antes pero que ya los niños no juegan en la calle, ahora lo hacen por internet.
¿Quién fue más feliz? Yo sinceramente, aunque haya crecido en una época cargada de tecnología, también e podido disfrutar de jugar en la calle con mis amigos y salir mucho de pqueño. Para mi una infancia adecuada es la de la madre k no necesita de tecnología para ser feliz. Las brechas digitales, solo se originan porque queremos introducir el mundo tecnológico a personas y pueblos que nunca lo han necesitado. Pero como todo su alrededor evoluciona, pues ellos también tienen que evolucionar. ¿Alguna vez le han preguntado a algún hombre mayor de eso pueblos de León donde viven 200 habitantes sin él quiere un teléfono móvil? No lo quiere simplemente porque no lo va a usar. Pero nosotros como creemos saber lo que necesita le instalamos en su pueblo una antena de telefonía y les obligamos a que los compren. Este tipo de brecha es la de capacitación, derivada de la capacidad y habilidad de las personas para usar esa nueva tecnología que va apareciendo.
Otro tipo es la originada por la disposición de recursos. No todas las clases sociales pueden permitirse lo mismo. Mientras que una familia media como mucho se compra un televisor de 400 € o un TDT, para poder recibir la nueva señal de televisión, la clase más adinerada, se permite el lujo de cambiar todos los televisores que hay en su casa, para que los nuevos traigan ya incorporada la nueva señal y así no esforzarse mucho. Esto implica que mientras unos se conforma con una tecnología menor, los más capacitados económicamente hablando van avanzando en este mundo. Y solo unos pocos disfrutan los avances.
Se ha hecho cada vez más grande la brecha que separa el conocimiento de la ignorancia y los ricos de los pobres, tanto dentro de cada país como entre países. Esto establece una relación directa entre países y posibilidades de desarrollo los países más ricos darán a sus ciudadanos unas posibilidades mayores que los pobres. Esto acentúa el distanciamiento entre países y provoca mayor desigualdad mundial.

sábado, 5 de marzo de 2011

No se le cae la cara de verguenza

¿No se le cae la cara de vergüenza al señor Hernández Hernández? Eso fue loa que muchos béticos pensamos el jueves 3 de Marzo, al ver el tremendo papel que protagonizó el muchacho en los últimos minutos del partido, que enfrentaba a la Deportiva Pónferradina contra el Real Betis Balompié. Un partido soso que el colegiado se encargo de trabar, acabando con dos expulsados que no debieron de serlo, porque el amigo se equivocó claramente tanto para la ponferrada como para el Betis. Pero el colmo llegó durante los últimos 20 minutos del partido, cuando desplegó todo su esplendor y su buen arbitraje. Con la ayuda de su linier, se encargaron de pitar un fuera de juego a Ezequiel, diciendo que previamente el balón lo había tocado Emaná. Se vieron repeticiones desde todos los ángulos y en todos se veía como el camerunés no tocaba el balón. También tubo lugar un clamoroso penalti cometido a escasos metros del colegiado. Vale hay muchas penas máximas que no se pitan, pero que le anulen ese gol a Jorge Molina por un supuesto empujón que solo vio él, es para sospechar que puede que haya una mano negra sobrevolando al equipo bético. Estamos hartos de tener arbitrajes de pacotilla en una liga tan competida como es la Liga Adelante y de soportar a personas como estas que solo van a reírse de el esfuerzo de un equipo que lucha por ascender a primera división, casi nada. Aprendamos de ligas como la inglesa que sus árbitros son profesionales y no comparten profesión fuera del fútbol. Pero que más podemos esperar de una liga dirigida por Don Jose María Villar, personaje que mueve los hilos de la competición a su antojo. Por favor empecemos a Hacer bien las cosas.